Director Ejecutivo del Centro Vincular de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Miembro de la Organización Post Publicación de ISO 26000.
Con la publicación de la Norma ISO 26000 en el 2010 (*) surgieron grandes expectativas sobre la expansión de la responsabilidad social (RS) en empresas y organizaciones del mundo entero. Esto porque se constituía en el principal instrumento de gestión socialmente responsable, dejando atrás las variadas interpretaciones que hasta antes de su publicación existían y proveyendo a las organizaciones de un marco legítimo y validado internacionalmente para orientar la implementación de la RS.
Sin duda, la mayor ventaja de la norma radica en que las organizaciones pueden aprender lo que significa ser verdaderamente socialmente responsables.
En un estudio realizado sobre el uso de este estándar, realizado por el Instituto Sueco de Normas, que actúa como secretaria de la Organización Post Publicación de ISO 26000, demostró que se estaba aplicando ampliamente en todo el mundo, especialmente en África y en los países en desarrollo.
Hasta el año pasado al menos 60 países habían adoptado el estándar y 20 más estarían considerando seguirlo. Otro resultado del mencionado estudio es que de los 74 países que respondieron la encuesta, el 59% creía que el interés por la Norma iba en aumento. El texto está disponible en 22 idiomas, lo cual ha contribuido a su masificación.
La Secretaría Central de ISO, junto con miembros de ISO en países seleccionados del Medio Oriente y Norte de África (MENA), llevaron a cabo el proyecto SR MENA, destinado a promover la adopción de la norma ISO 26000 en la región. Uno de los expertos nacionales de Argelia del proyecto manifestó que la participación en este proyecto había sido una oportunidad para Argelia: “nos entregó una directriz mundial para abordar la responsabilidad social en el país”. Este es solo un ejemplo de los esfuerzos de ISO por apoyar la implementación de la Norma, pero también son empresas y organizaciones individuales, especialmente aquellas que ya contaban con una trayectoria de buenas prácticas, que han visto en ISO 26000 una guía que les ayuda a focalizarse en otras áreas que antes no habían considerado.
ISO 26000 propone realizar un proceso de debida diligencia, el cual implica realizar un análisis exhaustivo de los reales y potenciales impactos negativos de carácter económico, social y ambiental, con el objetivo de evitarlos y mitigarlos.
Este proceso exhaustivo de análisis de las actividades de la organización a la luz de las materias y principios de ISO 26000 permite anticiparse y gestionar los riesgos, elevar los estándares de desempeño de la organización, mejorar la relación con las partes interesadas, retener talentos, mejorar la reputación, entre otros aspectos.
En el Centro Vincular de Chile, organización que lidero desde el año 2001, hemos visto que a las empresas realmente interesadas en incorporar la RS en su gestión, este enfoque de debida diligencia les hace sentido y por eso toman la decisión de usar esta Norma.
También hemos podido constatar que existen temores frente a la norma, que generan ciertas resistencias. Esto porque se tiende a pensar que es un tipo de estándar tradicional, como las series más conocidas ISO 9000 y 14000, lo cual implicaría cumplir con todo lo que indica, y eso los asusta.
Sin embargo, después de romper la barrera y comprobar que se trata de una norma guía de referencia, las organizaciones se dan cuenta de que es una norma extremadamente práctica. Esto porque se caracteriza por ser exhaustiva, puesto que otorga una gama de acciones y herramientas que pueden implementarse después de llevar a cabo una evaluación o un análisis de brechas. También es exhaustiva en relación a otras normativas, estándares y acuerdos internacionales. Se complementa y es útil para organizaciones que elaboran Reportes de Sostenibilidad basados en GRI y cumplen con directrices y principios reconocidos internacionalmente, como son las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, los Principios del Pacto Global de Las Naciones Unidas, la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social de la OIT, así como los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
Estos factores inciden en que las empresas de manera creciente estén incorporando el estándar, como es el caso del Holding Falabella, multinacional que está utilizando ISO 26000 en sus unidades de negocio de Chile y Latinoamérica para integrar la RS en su estrategia; las colombianas Ecopetrol, una de las mayores empresas de América Latina, y Equión; la brasilera Suzano Papel e Celulose, por citar algunos casos de grandes compañías de la región.
La experiencia demuestra que la Norma ISO 26000 ofrece una ruta clara para avanzar en la gestión socialmente responsable y asegurar la sostenibilidad y competitividad de las organizaciones.
(*) La Norma ISO 26000 es una Norma Internacional Voluntaria que pretende ayudar a las organizaciones a contribuir en el desarrollo sostenible. Para establecer los principios de la norma, intervinieron 96 países. La negociación duró 5 años, dos meses y participaron 450 expertos de diversos países del mundo.